La Cañada oaxaqueña, hermosa pero caliente como el infierno, es la cuna de una de las variedades más interesantes de Capsucum annun: el chilhuacle.
La Cañada oaxaqueña, hermosa pero caliente como el infierno, es la cuna de una de las variedades más interesantes de Capsucum annun: el chilhuacle.